Avalon

Avalon siempre fue un lugar que conjugó leyenda e Historia. Después de haber viajado allí en seis ocasiones, de haber investigado y trabajado con la Rueda celta por nueve años, me complace compartir la síntesis de los descubrimientos de este lugar mítico. Siempre es un placer comprobar que a nadie deja indiferente…que nadie regresa siendo exactamente el mismo que fue. Siempre en un inmenso placer regresar y acompañar al peregrino que se adentra en sus misterios, relatando sus leyendas, creando ceremonias y permitiendo que el lugar hable por sí mismo

Avalon llama.

Si has sentido la llamada ten seguro que cuando vayas lo vivirás como un regreso a casa, como si las memorias que allí se despiertan te pertenecieran desde muy antiguo y te recordaran que hubo un tiempo en el que poder, amor y magia se daban la mano en perfecta armonía. Como si recordaras que en algún momento tu alma experimentó esto. Sea porque conectas con el inconsciente colectivo que allí se despliega o porque estés rescatando memorias ancestrales que moran en ti.

Desentrañar lo que hay de verdad y lo que hay de leyenda, entendiendo que las leyendas y mitos siempre esconden verdades aunque solo sea para la psique –que los recibe como una enseñanza que le muestra aspectos de la realidad interior–, se convierte en una aventura apasionante.

Hace mucho tiempo Avalon, el actual Glastonbury, se llamaba Ynys Witrin, Isla de cristal o Isla de las manzanas y era efectivamente una isla, un trozo de tierra que se elevaba sobre pantanos y tierras anegadas que con el paso del tiempo emergieron al descender el nivel del agua. En el centro de la misma se hallaba la majestuosa colina de Tor donde antaño hubiera un circulo de piedras y cerca, una escuela de Sacerdotisas.

Excavaciones arqueológicas atestiguan la existencia de ocupaciones en el s.VI a.c. en las inmediaciones de Tor, con numerosas piezas encontradas de cerámica, restos de hornos metalúrgicos, estructuras de madera, chimeneas, pozos y tumbas alineadas. Llegaron a la conclusión por la estructura y dimensiones que debía ser una especie de monasterio celta o el emplazamiento de un rey local, interpretaciones patriarcalizantes que no pueden concebir que efectivamente, como los hechos han demostrado sucesivamente en Avalon, la leyenda pueda remitir hacia algo real y fuera esa la gran escuela de sacerdotisas que allí se ubicaba.

Lo primero que nos llama a atención de esta colina es que es una colina artificial, que vista desde arriba traza un recorrido en forma de laberinto tridimensional -igual al de creta-. ¿Quién puede haber tenido conocimientos y medios suficientes para haber modelado una colina a su antojo? Se afirma que data del Neolítico, pero probablemente sea mucho más antigua. Este antiguo recorrido que aún hoy puede percibirse y recorrerse, era y es un recorrido iniciativo a través de siete niveles que representan los niveles de la conciencia. En el centro de este laberinto, se emplaza hoy en día una torre. Esta torre pertenecía a la iglesia en honor al arcángel San Miguel y es lo único que quedó en pie, después de que un terremoto destruyera la iglesia.

Las leyendas cuentan que esta colina a su vez, poseía entradas al mundo mágico del Awen y que bajo su superficie moraban las Morgens, nueve hechiceras o Hadas que poseían los conocimientos de las siete artes. Entre las Morgens la más conocida es Morgana, el Hada. Avalon se consideró un reino que albergaba seres míticos como las hadas o dragones; uno blanco y uno rojo, que esperan dormidos el momento de despertar. Cuentan las leyendas que cuando entras en ese mundo de las Hadas de Avalon, protegido por un velo invisible, para los seres humanos  la realidad deja de ser percibida de modo ordinario y la percepción del tiempo cambia. Volvían del reino de las hadas como si llegaran de un largo viaje y aunque en “tiempo mundo” había pasado un día, en el “tiempo mágico” había transcurrido una año y un día.

La verdad de esto es que cuando viajas Avalon la percepción del tiempo cambia, descorres el velo que efectivamente te muestra que cuando estás en el presente, el tiempo puede estirarse, la sincronía te puede guiar y las señales se suceden como si la vida te hablara directamente a ti. Ese velo es también el velo que separa tu mundo consciente de tu supraconsciente. Desde ahí puedes experimentar lo que nunca has experimentado y ver lo que nunca has visto. Pues para que la magia pueda manifestarse, es imprescindible que creamos en ella y Avalon nos devuelve esa capacidad de creer. En cada viaje esta experiencia la hemos podido vivir como un regalo maravilloso. No importa si antes habías creído o no, seas escéptico o altamente sensitivo, todos reciben este regalo. Este cambio en su percepción de la realidad.

También hay algo que explica el hecho de que se afirme que dos Dragones habitan en Tor, sin entrar en si en algún momento o lugar pudieran haber existido -lo cual no descarto, pues la edades de la tierra son eternas-, las líneas telúricas de la tierra recibían el nombre de Líneas de Dragón. Otra peculiaridad muy reseñable de este lugar, es que está completamente alineado con otros centro de poder formando parte de una Ley -Línea de energía- importante. De suroeste a noreste de Inglaterra podemos encontrar en línea recta numerosas colinas o emplazamientos donde antaño había centros de culto celta que después fueron sustituidos por Iglesias en honor a San Miguel. Esta Ley recibe el nombre de la Ley de San Miguel y podemos entender bajo la luz de lo simbólico, lo qué significa realmente que este santo matara al dragón.

¿Qué significa esto realmente? Para los antiguos la tierra era un ser viviente que poseía como en el cuerpo humano puntos de acupuntura, a fin de sanar la tierra y canalizar las corrientes energéticas para que no se estancaran, creaban túmulos, círculos y demás formaciones con geometría sagrada, en los cuáles en momentos determinados del año -momentos de poder como equinocios y solsticios- el sol incide con su luz de determinada manera o algunos planetas ejercen su influjo. También plantaban largas hileras de arboles en linea recta, para delimitar los caminos por los que los peregrinos discurrían. Aún pueden verse hoy en día restos de estas lineas de árboles en Glastonbury.

La iglesia cristiana al mostrar en su iconografía a Santos héroes matando el dragón, lo que en realidad mostraban era que al colocar esos lugares de culto, mataban esas lineas de flujo, dejando a la tierra sin posibilidad de despertar. Hay que tener en cuenta que las antiguas gentes de la zona se llamaban, El Clan del Dragón. Estaban “matando” el antiguo culto, el culto de los que se vinculaba con Gaia como un ser sintiente.

Se dice que en Avalon habitan dos dragones, uno blanco y uno rojo, lo cual se explica porque ambos son los colores de la alquimia, pero más aún porque de las entrañas de Tor dos canales de aguas subterráneas se deslizan colina abajo desembocando a la misma altura. Estas dos corrientes, son efectivamente aguas medicinales a las que los peregrinos han acudido desde tiempo inmemorial. Una de ellas por su alto contenido en hierro, es de color rojo y emerge a la superficie en lo que es actualmente El jardín del Pozo. La otra, con su alto contenido en calcio, fluye en lo que es un templo en honor a Brigit, separados por una Ley a través de la cual, por desgracia, hoy hallamos una carretera.

Considerado avalon como el hogar de la Diosa y su colina como el útero, las aguas blancas simbolizan la leche materna y las aguas rojas los fluidos menstruales. Así, de algún modo en Glastonbury, el cuerpo de la madre emula el cuerpo femenino en sus funciones de sustentar la vida y preservarla y viceversa. En el viaje podremos ver las piedras teñidas de rojo por esta composición, beber de ellas y sumergirnos en la poza de Brigit celebrando la nutrición que la Madre tierra nos brinda. Una experiencia increíble de comunión con las aguas.

 En el Jardín del pozo se halla un pozo, confeccionado con geometría sagrada de tal modo, que los rayos de sol del solsticio de verano se proyecta hasta el fondo de él. La comunidad de sacerdotisas que allí se asentaba, usaba este pozo como un lugar de culto y oracular, las sacerdotisas miraban dentro de él,  abrían la visión interior  y leían su futuro.

Uno de los motivos que en sí mismo podría basta para visitar este lugar sin tomar en cuenta nada más, es sentir esas energías sanadoras que estas aguas proporcionan al cuerpo y alma. Yo tengo la impresión que hasta que no bebo de ellas, no acabo de aterrizar realmente allí. Ambos lugares son visita imprescindible de cada uno de los viajes y en ellos realizamos un ritual de purificación.

Además cuentan las leyendas que cerca de él, en otra colina que separa Tor del Jardín, llamada la colina del Pozo, José de Arimatea, el tío de Jesús, depositó el cáliz de la última cena. Avalon aunque poca gente lo sepa, también se convirtió en el lugar escogido por la primeros cristianos para guardar los primeros misterios de su tradición de mano de personas que conocían al propio Jesús.

José de Arimatea peregrinó hasta allí después de la muerte de Jesús, José que de joven había sido comerciante de estaño y viajaba a menudo al suroeste de Inglaterra  por las ricas minas de este material, sabía que si ese saber se quería propagar, escoger un lugar de poder lo facilitaría, -algunos afirman que su sobrino le acompañaba de joven y que tuvo ocasión de iniciarse en la sabiduría druídica-. En busca de un lugar donde depositar las verdaderas enseñanzas de Jesús y fundar la primera comunidad cristiana, viajó hasta Glastonbury con algunas personas y creó la comunidad de los doce. Hay tratados antiguos que atestiguan la existencia de “Los doce de Glastonbury” los cuales poseían derechos que otros no tenían -como estar exentos de pagar impuestos- y excavaciones arqueológicas emplazan esa comunidad y su iglesia -hecha de zarzos-  en las actuales ruinas de la Abadía de Glastonbury. Justo debajo de lo hoy en día es la cripta de Santa María, está la zona de la abadía más antigua que también fue confeccionada con geometría sagrada respetando en el centro exactamente la ubicación de la iglesia de José de Arimatea.

Fue esta la primera abadía de Inglaterra, lo cual tiene sentido si allí se creó la primera iglesia y en los tiempos de esplendor albergaba la mayor biblioteca de las islas y una de las más importantes de Europa. Desgraciadamente como la Historia nos demuestra, pocos saberes de ese tipo de han conservado y sufrió un sospechoso incendio en 1184. Si algo quedó de valor Enrique VIII se ocupó de quemarlo durante la Reforma Protestante cuatro siglos después. Llegando incluso a ahorcar al Abad en lo alto de Tor, por no querer delatar la ubicación de algunos de estos tratados. ¿Qué buscarían que era tan importante ocultar?

Poco después del incendio los monjes afirmaron hallar la Tumba del Rey Arturo. Arturo al morir como relatan los libros del ciclo artúrico, es transportado en barca hacia allí y recogido por su hermana Morgana , encargada como sacerdotisa de acompañar el alma de los muertos. Fue en el lago de Avalon donde se ubica la leyenda de Lanzarote arrojando la espada de Arturo. En su tumba,  conectamos con las energías arquetípicas de este personaje legendario rodeado de controversia. Haya existido o no, es un arquetipo vivo en la psique. Para conocer la leyenda en torno a la Tumba de Arturo recomiendo leer el poema más abajo, donde resumo los hallazgos en torno a este misterio.

Otro hecho sorprendente de la Isla mítica es que cuando ya los medios permitieron comprobar mediante imágenes aéreas lo que el libro la “Historia del Grial” afirmaba, se descubrió un gran zodiaco de 16 kms de diámetro, formado por las accidentes del terreno, por pozas, colinas, valles o campos de cultivo delimitados. Si bien había accidentes naturales, las gentes de alguna época lo remarcaron y ayudaron a definirlo a través de la mano humana. La re-descubridora de esto fue May Caine quien se hallaba ilustrando el libro y comenzó a investigar tomado fotos. Cada constelación está asociada a un caballero de la tabla redonda, como si en la tierra pudiera trazarse un espejo del mundo de arriba encarnado este en arquetipos humanos. Como si aquí se atestiguara que como es arriba, es abajo.

Desde la colina del Espino sagrado podremos ascender a lo que se considera uno de los peces de la constelación de Piscis y contemplar la geografía desde aquí, que forma un cisne que sobrevuela de noreste a suroeste. Entregaremos una ofrenda a este árbol, hijo de los hijos del árbol primigenio que trajeron de Jerusalen hace 2.000 años y cuya peculiaridad consiste en ser el único de Inglaterra que florece dos veces al año. Además esta colina es la puerta por la que los peregrinos entraban en Ynyn Witrin, después de pasar noche en la antigua capilla de Brigit, como han demostrado las excavaciones, ubicada en lo que se llama el Montículo de la Novia, al noreste de Glastonbury.

Otro lugar que forma parte del itinerario es la capilla de María Magdalena, en el centro del pueblo, que posee un corredor de pequeñas habitaciones de lo que antaño fuera un hospital. Pues se afirma que ella viajó a este lugar y paso tiempo en Avalon ejerciendo como sanadora y maestra espiritual. Obviamente nada de esto puede demostrarse, pero la energía amorosa inunda esta capilla.

Y todo ello no bastaría si en Avalon no ocurriera algo que escapa a toda explicación, a toda leyenda, a todo relato histórico y está por encima de hallazgos arqueológicos e incluso de la belleza misma que lo rodea y es que allí los corazones se abren.

Tal vez nunca hayas experimentado cuánto puede llegar a despertarse, pero sin duda Avalon actuará como un resorte para esto.

Y cuando regresas a tu casa de nuevo, sabes con certeza que has estado habitando un tiempo y lugar sagrado.

Sofía Gutiérrez.

Articulo de Philip Rahtz, Director of Excavations in Glastonbury, Saturday, 01 January 1966

En Glastonbury se han excavado durante más de medio siglo, en los Lake Villages, en los terrenos de la Abadía y más recientemente en el Tor, el punto más alto de la «isla» de Glastonbury. El trabajo actual ha sido iniciado por el Chalice Well Trust. El pozo del cáliz, justo debajo del Tor, era originalmente un pozo medieval, construido para controlar el abastecimiento de agua a la abadía en el último décimo segundo o principios del siglo XIII. Esto fue enterrado en el cieno en los siglos posteriores, y con su techo retirado ahora se parece a un pozo. Utilizó el flujo constante de una fuente importante; La excavación en 1958 alrededor del pozo demostró que el área había sido frecuentada desde épocas mesolíticas. Las tradiciones asocian el pozo del cáliz con la ocupación cristiana más temprana en Glastonbury.

Para comprender los antecedentes del cristianismo primitivo en Glastonbury, es necesario conocer no sólo más de la ocupación pagana y prehistórica del área, y el desarrollo de Glastonbury como centro religioso en los tiempos sajón y medieval, sino también para establecer estos firmemente contra los rasgos topográficos y geológicos de la isla, particularmente en relación con cosas tales como niveles del mar, clima y formación de la turba.

La edad de pre-hierro en Glastonbury está representada por hallazgos aislados de pedernales mesolíticos y neolíticos en el pozo del cáliz y el Tor, y por una cabeza de hacha de piedra de la excavación de 1966. Los conocidos Lake Villages están siendo reevaluados por Michael Avery, y parece que su ocupación probablemente terminó algunas décadas antes de la conquista de Claudio. Dr.C.A. Ralegh Radford cree que es posible que Glastonbury haya sido un importante santuario celta, en un área delimitada por el gran movimiento de tierra en Ponters Ball, que abarca la “calzada” que une Glastonbury con el “continente”. Los cajones encontrados bajo este trabajo de tierra por el Dr. Bulleid son comparables con los de las primeras fases de las aldeas del lago.

La cerámica romana se ha encontrado en varios lugares – en el Tor, en la Abadía, en los niveles más altos de los pueblos del lago, y especialmente en el área alrededor de la colina de Wearyall; Aquí si en cualquier lugar se encontrarán evidencias del cristianismo dentro del período romano.

El Dr. Ralegh Radford tiene buenas razones para pensar que la tradición de enterrar a Arthur en los terrenos de la Abadía tiene cierta fundación y ha encontrado lo que cree ser la tumba robada en las excavaciones recientes. También en la abadía hay vestigios de edificios de madera y una gran zanja que puede ser parte del trazado de un monasterio celta anterior a la iglesia del rey Ine del siglo VII, cuyos cimientos fueron expuestos en excavaciones previas a la guerra. La cerámica importada post-romana del Mediterráneo oriental se ha encontrado en el Tor y probablemente data del siglo VI.

Existe la posibilidad de que el Tor fuera un pequeño sitio monástico en este momento, pero la presencia de miles de huesos de alimentos en los niveles sugiere que la ocupación era más bien de naturaleza secular, ya que los monjes no eran carnívoros. La cerámica importada es todo de jarras de vino o aceite de oliva y es evidente que los edificios del siglo 6 fueron utilizados por personas de alguna riqueza y distinción. Otros hallazgos eran pocos, pero incluía una pequeña cabeza de bronce, posiblemente un escudo de cubo, algunas férulas de hierro y un tallo de cerámica templada.

En 1967 se planea una excavación en Beckery, en un terreno bajo cerca de Wearyall (colina del espino). En 1884, el Sr. Morland descubrió los cimientos de una capilla medieval y la casa del sacerdote, que encerraba los cimientos de una capilla anterior, que podría ser preconquista. Parece como si una capilla o santuario anterior se encuentra, posiblemente de madera. Las tradiciones del sitio son grabadas por Guillermo de Malmesbury, que dice que la capilla fue originalmente dedicada a Santa Brígida, y fue el centro turístico de los peregrinos irlandeses. El área debajo de la colina de Wearyall reveló no sólo los tiestos romanos sino las estructuras de la madera in situ, que pudo haber sido muelles por el borde del agua.

El Chalice Well Trust está muy agradecido al National Trust por permitir excavaciones en el Tor, y al Dr. Ralegh Radford quien como presidente del comité de excavación ha sido una fuente constante de ayuda y estímulo. Toda la excavación ha sido hecha por voluntarios, incluyendo estudiantes de la Escuela de Historia de la Universidad de Birmingham.

En K.M. Maltwood’s ilustrado ‘Guía de Glastonbury el Templo de las Estrellas’ el signo de Acuario se da en una forma algo recóndita e inusual. Es retratado como el Fénix volando hacia el amanecer y girando su cabeza para beber del manantial de sangre, que es la Copa de este Acuario. La inspección aérea de Maltwood da una indicación clara de la forma en que un círculo zodiacal gigante, unas 10 millas de diámetro se inscribe en el área de la tierra, con Glastonbury en sí mismo como su centro. Las marcas en el suelo, incluyendo arroyos, colinas y montículos y antiguas pistas, delinean la configuración de los 12 signos zodiacales de los Cielos. La configuración del signo Acuario en este zodiaco ocupa el área conocida como la Colina de Tor y Cáliz. El pozo del cáliz mismo que es el punto focal para este diseño de Acuario. Por lo tanto, toda la propiedad de Chalice Well es gobernada por Acuario. ¡El signo de la Nueva Era! Y el Pozo Acuario es el centro de inspiración. El inmenso significado esotérico de este notable hecho no se perderá en los amigos de Cáliz. Aquellos cuya visión interior ha sido despertada percibirán y comprenderán el papel espiritual importante que este sitio sagrado está seguramente destinado a cumplir.

Wellesley Tudor Pole 22.5.1958